Todo proceso de enfermedad tiene una sucesión de etapas controladas
por nuestro sistema nervioso autónomo. De manera general, la primera etapa se
llama simpaticotonía, y la segunda se llama parasimpaticotonía.
No te asustes por estos dos nombres. La simpaticotonía (“SIMPA”)
se puede resumir como el gerenciamiento del estrés, y la parasimpaticotonía (“PARA”)
es el gerenciamiento de los procesos de recuperación.
Cómo comprender esto? Por ejemplo, si observas el estado de
mucosidad de tu saliva en la boca, verás que en momentos de estrés alimentario
o luego de haber tenido que correr doscientos metros, tu saliva produce una
especie de “hilos” que los verás si pones un poco de saliva entre tus dedos
pulgar e índice. Los aprietas entre sí, y los separas suavemente: veras tu
saliva hecha hilo. También producirá hilos de 1 cm o más si lo pruebas en la
fecha cercana de tu ovulación. Es uno de los síntomas de la “SIMPA”: una
mucosidad pegajosa e hilosa, como la que puedes observar 5 min luego de comer
un caramelo bien dulce y ácido.
Ahora, si acabas de comer bien, con música, calma, amigos,
sin ningún estrés, y todavía no comiste ni bebiste nada dulce, observa tu
garganta: Tu mucosidad debería estar muy abundante, pero “agradable” porque no
está pegajosa, sino que se libera cuando toses. La saliva no hace hilos largos...
hasta que tomas el postre, que transformará la “PARA” en una “SIMPA”...
impidiendo lamentablemente un proceso de digestión óptimo, y dejándote de nuevo
producir “hilos”.
Síntomas típicos de “SIMPA” son: Pies y manos fríos, color
de piel pálido o demasiado rojo, ganas de orinar, diarrea y constirpación, hemorroides,
ansiedad, temblor, tiritar de frío, etc.
Ya entiendes lo suficiente para poder distinguir entre las
circunstancias y los alimentos que causan estrés en tu cuerpo, o los que fomentan la recuperación.
El truco para superar una gripe es eliminar lo más temprano posible los
estados de “SIMPA” reemplazándolos inmediatamente por un estado de “PARA”. Si
tienes entrenamiento en reconocerlo y lo haces a tiempo, reducirás cada vez más
el tiempo en el que estas en un cuadro de enfermedad. Una gripe, en vez de
durar semanas, te durará como máximo dos días, y sólo unas horas si
logras detectarlo y actuar con rapidez. Este proceso transforma las “víctimas
de un virus malo” en “dueños de su sistema inmunitario y de su terreno
metabólico”, ya que el sistema inmunitario y digestivo reacciona en sintonía
inmediata con el estado de activación de nuestro sistema nervioso.
Practica en diferenciarlos claramente a ambos, y descubre lo
que te hace bien o no, para poder entrar en el dominio de tu propia salud y prevención.
En el momento en que te das cuenta que tienes los primeros
síntomas (garganta que pica, debilidad, pies helados, escalofríos, “sentirse
raro”, etc) o mejor justo antes de que pudiera surgir el primer síntoma, evita
todo lo que te estimula una “SIMPA”.
Lo que estimula la “SIMPA”
en cada uno de nosotros y que hay que evitar es:
- Todo lo dulce
- Las frutas,
(especialmente los cítricos) los jugos y
las vitaminas
- Los productos
lácteos (excepto la manteca)
- Los astringentes
fuertes que usamos contra los síntomas: Alcanfor, mentol
- La ansiedad, el
miedo
- El frío,
interno como externo.
Luego hay factores individuales físicos y psicológicos: como
por ej. la alergia, la celiaquía (alergia al gluten, trigo, cebada, avena y centeno),
la aversión por una persona, un enojo, tus miedos específicos, algún medicamento innecesario o contraindicado, etc. que tendrás tú que reconocer para
completar la lista de tus factores de “SIMPA” personales.
Por otro lado, busca
todo lo que estimule la “PARA”:
- El calor agradable
en general, específicamente usando una bolsa de agua en la nuca (y
generalmente en los pies si ellos están fríos).
Nunca uses la bolsa de agua delante de tu cuerpo, sino siempre en la parte de atrás.
No uses el calor de una almohada eléctrica, que tiene el efecto contrario!
Si sabes por dónde entró el frio (nuca, brazos, pies, nalgas, rodillas, riñon) dale un buen toque de calor suplementario con tu bolsa de agua caliente en ese lugar.
Acostúmbrate a tener siempre una toalla absorbente a mano por si se rompe la bolsa! (todas terminan rompiéndose cuando la goma pierde su elasticidad luego de cientos de usos o de una sola exposición larga al sol).
Nunca uses la bolsa de agua delante de tu cuerpo, sino siempre en la parte de atrás.
No uses el calor de una almohada eléctrica, que tiene el efecto contrario!
Si sabes por dónde entró el frio (nuca, brazos, pies, nalgas, rodillas, riñon) dale un buen toque de calor suplementario con tu bolsa de agua caliente en ese lugar.
- Toma una sopa
enorme, bien caliente y “rica”. Si le agregas una(s) cuchara(s) de aceite de
oliva virgen, aumentará su poder de estimulación de la “PARA”. Si no es rica,
no te estimula el placer necesario para lograr una buena “PARA”.
- Toma una ducha
caliente, y “limpia tu aura” poniéndole atención a tu bienestar bajo el
agua. Puedes también tomar un baño si estás seguro que no hay riesgo que te
desmayes.
- Masajéate la zona
del cuello y la parte superior del torax, si puedes, bajo la ducha. Lo más
importante es la zona alrededor de las vertebras y alrededor de la “nuez de Adan”
en la garganta. Si no puedes hacerlo, deja que alguien te lo haga después, por ejemplo con una toalla húmeda
caliente que limpias muchas veces durante este trabajo.
El agua parece absorber algo de nuestra pesadez, pues el
efecto es inmediato con agua, y poco fuerte sin agua.
Cuidado con el masaje en la zona de la arteria carótida (Arteria principal del cuello), especialmente en personas mayores. Se evita esta zona porque puede provocar un síncope, y peor si hay personas que tienen placas de arteriosclerosis en la arteria, ya que podrían despegarse en el caso de un masaje ocasional fuerte.
Cuidado con el masaje en la zona de la arteria carótida (Arteria principal del cuello), especialmente en personas mayores. Se evita esta zona porque puede provocar un síncope, y peor si hay personas que tienen placas de arteriosclerosis en la arteria, ya que podrían despegarse en el caso de un masaje ocasional fuerte.
- Es imperativo que
llegues a tener manos Y pies calientes. Si todavía no es suficiente,
hay que hacer baños de pies o de manos calientes.
- Puedes comer algo con base de sal y minerales. Las verduras pueden ser cocidas o crudas.
Mastica insistentemente para evitar gases y mala digestión (porque “distrae”
tu sistema inmunitario de manera innecesaria de su tarea en tu garganta)
Ya que no puedes tomar bebidas dulces ni leche, te quedan solo la sopa, un jugo de legumbres bien masticado y con especias, el té o el agua.
Ya que no puedes tomar bebidas dulces ni leche, te quedan solo la sopa, un jugo de legumbres bien masticado y con especias, el té o el agua.
- Busca maneras de
calmarte de verdad, que no sean “distracciones”, sino que te ayuden a
resolver. Puede ser una charla con tu padrino, o un llamado para cancelar un
evento que te angustiaba, o renunciar a una prioridad estresante que no es tan
importante ahora, etc. Ponte un momento a meditar sobre todo lo bueno que
tienes en tu vida, agradece y bendice tu capacidad de reconstruirte a ti mismo.
- Permítete un placer
(que no sea una comida dentro de la lista prohibida) como un masaje, dormir más
de lo normal, recibir mimos, pasar un buen rato con tu pareja, encender un
fogón, escuchar atentamente una obra literaria o musical, leer un libro,
pintar, quedarse con velas y música en la bañera, hacer algo que siempre
pospusiste...
- No temas al calor!
Si tu cuerpo intenta hacer fiebre, en vez de impedirla, debemos ayudarlo a
alcanzar una temperatura adecuada para que no tenga que producirla él mismo! (es
un estrés SIMPA que podemos evitar) Subiendo la temperatura sólo dos
grados, la eficiencia de eliminación de un virus puede ser más de doscientos
veces más rápida! Otro fenómeno interesante es que si hacemos lo que te acabo
de describir, casi nunca verás a alguien que tenga un exceso de fiebre. (¡lo sé
por el seguimiento de más de 40 mil pacientes!) Es como un termostato: cuando
la temperatura es suficiente, la producción exagerada de temperatura acaba. Considero
el límite de fiebre a los 42 grados, aunque son muy pocos los
casos que llegan a pasar los 40-41 grados bajo este modo de actuar.
Con esto ya tienes una fuente inédita y poderosa de
información que te permitirá dejar atrás el miedo a contagiarte! Pruébalo y
verás lo asombroso que es que pueda ser tan sencillo y tan absoluto! Te das
cuenta que hacemos todo al revés? Generalmente la gente toma miel, jugo de
frutas, vitaminas, se frota una pomada con alcanfor, chupa algún caramelo, baja
la fiebre con antitérmicos... es realmente la peor manera de lidiar rápidamente
con una gripe, intentando “matar cómodamente los síntomas”, pero pagándolo con
una mayor duración de la enfermedad... y a veces terminando en una neumonía!.
Aprender a cuidar de nosotros mismos sin delegar el poder a personas ajenas, es
el propósito de cada uno de mis artículos.
Que tengas una rica experiencia la próxima vez que tengas
la suerte de experimentar un momento contigo mismo gracias a la visita de un “hemófilus”
u otro bicho... Quizás no es -como algunos tienden a pensar- algún diablito que
nos envió el mensajero de la gripe, sino Dios en persona, para que aprendamos
a conocernos y a cuidarnos.
www.medicinadesistemas.blogspot.com
Todos derechos registrados en el registro de la propiedad intelectual.
Se puede publicar en la web bajo indicación legible de su proveniencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario