RESEÑA HISTORICA
DE LA MEDICINA DE SISTEMAS
La Medicina de Sistemas, como todo proyecto, nació de una experiencia personal en la vida del autor.
Desde
los años 80, el Dr. Jean Niklaus, su fundador, estuvo al servicio de la
salud como médico, en hospitales de Suiza y Alemania, ampliándose en la década de los 90 con algunas clínicas
propias. Estas clínicas se dedicaron a vincular los polos entre la
medicina oficial y las soluciones poco conocidas. Este proyecto
innovador fue algo como un “parque de atracción” para médicos en
búsqueda de algo diferente, ya que se ofrecieron formaciones especiales
para ellos.
La
preocupación para un concepto de salud absolutamente coherente llevó a
una gran paradoja: La formación médica en general nos lleva a ocuparnos
en hacer por así decir una “cosmética de sanación”, poniendo curitas a
síntomas y a los cargadores de estos síntomas, dejando de
lado la sanación verdadera, que sería ocupándonos de conseguir que se
constituyan organismos sanos....
Antes de continuar vamos aclarando esta constatación fundamental para la comprensión del fundamento de la Medicina de Sistemas:
El
síntoma que llamamos enfermedad es un resultado que nace de múltiples
causas: Herencia genética, Ambiente, modo de vida, heridas físicas y
emocionales, manera de pensar, de alimentarse, la aptitud para construir
nuestros contactos sociales, factores ambientales... Una suma
impresionante de factores que llevan a él. Podemos tomar la lupa y mirar
adentro del síntoma, veremos otros síntomas: por ejemplos adentro de un
eczema veremos disociaciones y agrupamientos celulares, procesos
inmunitarios, desorden, desechos. Con más acercamiento encontraremos
procesos moleculares... Si en vez de tomar una lupa tomamos una
distancia de observador atento veremos que esta persona está repitiendo
una serie de tragedias que generalmente son multiples caras de un trauma
de su infancia, que esta persona está como “presa” en algo de sus
vivencias pasadas, dejándose llevar por sistemas actuales que
corresponden a algo anterior en vez de corresponder a su determinación
de vida. En resumen, la persona ES SINTOMA DE SU SISTEMA. Esto es una
llave importante!
¿Significaría entonces que somos todos víctimas de nuestro sistema familiar o social?? ¿O que el sistema espeja nuestra incapacidad para mejorarlo?? ¿Tambien nos espeja nuestra decidia para reconocer y cambiar nuestras costumbres, creencias, competencias, nuestros abusos, vencer nuestros miedos, para mejorarnos y crecer??
¿Significaría entonces que somos todos víctimas de nuestro sistema familiar o social?? ¿O que el sistema espeja nuestra incapacidad para mejorarlo?? ¿Tambien nos espeja nuestra decidia para reconocer y cambiar nuestras costumbres, creencias, competencias, nuestros abusos, vencer nuestros miedos, para mejorarnos y crecer??
El
sistema familiar, como cada sistema social tiene siempre sus válvulas
de escape. Estas válvulas se llaman generalmente ovejas negras. Y los
juegos elementales entre los elementos de un sistema pueden ser
constructivos, como en el ejemplo de un sistema sano (cuerpo, pareja,
familia, comunidad, empresa) o destructivos con delegación de culpas
como en el ejemplo de un sistema enfermo en el que todos son victimas
uno del otro. Podemos decir lo siguiente:
EL NUMERO DE VICTIMAS ES PROPORCIONAL A LA MEDIDA EN LA QUE SISTEMAS HUMANOS, ANIMALES, FÍSICOS O EMPRESARIALES ESTÉN ENFERMOS.
La Medicina de Sistemas es una obra de paz que tiene este único objetivo: Crear/destacar soluciones transformadoras, universales, sin dogma, aplicables desde cada persona en la medida que le convenga, capaces
de resolver de verdad los problemas individuales como también aquellos
de un organismo. Resolver hasta tocar el límite de aquello que
consideramos como incurable, en vez de ser víctimas de nuestro propio descreimiento.
La
anécdota del inicio de la Fundación encontró sus fundamentos en esta
comparación de sistemas. Las familias enfermas se oponen
inconscientemente a que un representante de síntomas se sane, lo que
dificulta masivamente la tarea de una sanación médica... Es asi que,
carentes de herramientas, los médicos se quedan en un concepto
de medicina que trata, en vez de aprender y practicar conceptos de
sanación con un espectro más amplio en su efecto.
Entonces terminan culpando, por ejemplo a la familia, al ambiente, a la infancia, a la pareja, a los padres o a la "suerte" cuando no saben más como explicar un proceso de enfermedad. En la medicina tenemos este término absurdo que se llama "idiopática" para dar un nombre a aquellas enfermedades de las que no tenemos idea por qué ocurren.
Entonces terminan culpando, por ejemplo a la familia, al ambiente, a la infancia, a la pareja, a los padres o a la "suerte" cuando no saben más como explicar un proceso de enfermedad. En la medicina tenemos este término absurdo que se llama "idiopática" para dar un nombre a aquellas enfermedades de las que no tenemos idea por qué ocurren.
Jean
Niklaus pasó a ppios del año 2000 por una enfermedad
propia muy existencial que lo confrontó con la emergencia de romper con
su camino de vida anterior y comprender aún más a fondo qué es lo que
lleva a la salud. Dejando su obra en manos de otros, él se fue a un
gran viaje sin fijar fecha de regreso. Un viaje dedicado a encontrar
y difundir soluciones. Es así que mientras estaba
sanándose profundamente tomó la decisión de dedicar la suma de sus
experiencias de vida en mejorar la condición humana y ambiental... Esta
vez con caminos diferentes, eficientes, aprendiendo de todos los errores cometidos en los últimos dos mil años de existencia humana, en vez de repetirlos.
Desde
2007, el Doctor Niklaus tomo los países latinos en su corazón, preparándose
para acompañar en todas las maneras posibles a los que buscan
sinceramente soluciones. Él enseña el reposicionamiento y las
líneas de conducta que sanan, refiriéndose al modelo de un cuerpo
humano sano. Enseña cómo reconocer y alinearse con los elementos
arquetípicos que llevan al fenómeno de la sanación. Es fijando, comprendiendo y
siguiendo las prioridades de nuestras vidas, que llegaremos a una mejor sociedad. El
ambiente nos aprieta cada año más para que encontremos soluciones
universales...
Y QUE MÁS ESPERAMOS PARA ACTUAR?
Ya que tenemos las herramientas, no tenemos más excusas.
Salvo que queramos aprovechar algo en nuestro rol (malo pero conocido) de víctima?
Apoyar
la medicina de sistemas es una inversión EN NOSOTROS MISMOS. En un
sentido común, en nuestros hijos, en un futuro. Y sinceramente también
para el planeta, aunque sea una gotita que ya llega tarde para evitar
que este atraviese una profunda enfermedad planetaria.
Hemos hablado del fundador para que se entienda de dónde
surge esta agua. Inevitablemente pasarán los años y los alumnos
superarán al maestro. Lo importante de un maestro no es su identidad
sino que es la coherencia de su enseñanza! No cometas el error de
idealizar o de condenar la "bandera" que es la persona de un fundador,
pues es erróneo ver este proyecto como EL proyecto de un líder: Es algo
de todos para todos, y no importa quienes somos en el papel, en los
diplomas, en las líneas familiares... Pero sí importa quienes somos en
NUESTRO PERFIL, en nuestra determinación, en nuestra presencia, con qué y
con quien nos vinculamos, y especialmente importa el “como” nos
vinculamos, como hacemos las cosas. Aumentaremos la rigidez y la polaridad
a medida que envejecemos, o somos capaces de fertilizar soluciones con
cada vez más agilidad, excelencia y sabiduría?
"No importa la hipótesis al final del camino, si no la realidad que logramos en cada instante de nuestra presencia"
Reportaje - Medicina de Sistemas
Entrevista con su fundador, el Dr. Jean Niklaus
Reportaje 22 / 10 / 2010
La Medicina de Sistemas, es el resultado de muchos años de trabajo. Trabajando
lo más éticamente posible, tomándome mucho tiempo para la gente, me di
cuenta que aunque estaba haciendo un buen trabajo, estaba poniendo
“Curitas” porque la gente entra en su familia y empieza de nuevo a
impregnarse en baños de desvalor, a no estar considerados, a manipulaciones, posiciones no claras que siempre se quedan abiertas, y
la gente viene de nuevo contrayendo otra enfermedad. Vi cada vez
más claro que las enfermedades tienen alguna relación con la postura, con la
posición de la persona en su casa, en la sociedad, en su trabajo.
Entonces
tenemos el ambiente familiar que nos envenena, el ambiente
físico que nos puede envenenar, la sociedad que tiene tradiciones que
pueden ser muy dañinas que no se permite crecer a si misma y menos a sus
miembros. Me di cuenta que el trabajo es un espejo de la
familia, de la sociedad, que las personas tienen enfermedades que
espejan sus problemas consigo mismo y con su pareja. Entonces empecé a trabajar
más intensamente en comprender cual es el fenómeno que diferencia la
salud de la enfermedad, de una manera arquetípica que permite explorar
cualquier zona, ya sea de una sociedad o de una empresa, de un cuerpo,
o de una mente y me dí cuenta que siempre vamos a encontrar una correspondencia.
Formar Referentes para la Paz
Podemos
decir que todo es un sistema. Hay sistemas sencillos como una célula. Hay sistemas mayores, como un órgano, compuesto por una infinidad de
células, y hay sistemas muy complejos como un organismo, que es un poli
sistema. El cuerpo humano sano es mi referencia, es mi modelo, porque es
lo que mejor conozco por mil razones. Si lográramos tener una sociedad
que funcionara como un cuerpo humano, tendríamos una sociedad en paz, porque la paz es lo mismo que la salud.
Así que dejé todas mis actividades anteriores y durante mas de 7 años me
dediqué exclusivamente a constituir una suma enorme de herramientas para
formar las personas que puedan ser referentes, y puedan transmitir a
los demás como estar en paz con uno mismo, con su pareja, su familia y con la sociedad. Ese fue el objetivo, y ya después de
tantos años en lugares distintos del mundo, hoy puedo decir, las
herramientas ya están listas y estamos empezando a salir al público
para multiplicar ese mensaje, que no es tan complicado y difícil, ni
caro, ni doloroso de conseguir "la paz consigo mismo y entre nosotros". Lo
más loco es que para la gente parece una utopía. La gente está
descreída que se pueda crear un clima de paz y de abundancia sin gran
problema. Solamente hay que conocer las herramientas y aplicarlas sin
dogmatismo.
Vínculos rígidos y vínculos dinámicos
Un
sistema está sano cuando funciona armoniosamente, cuando no hay quiebre
alguno en sus vinculaciones. El sistema se puede vincular de dos
maneras: hay vínculos rígidos y hay vínculos dinámicos. Donde hay rigidez existe la posibilidad de quebrar o la posibilidad de encarcelar. Significa que la rigidez siempre nos lleva a problemas.
El
dogma es un vínculo rígido con una creencia. Como no sabes, entonces lo
crees, pero creyendo todavía te quedas con una cierta duda: ¿por qué no
lo sabes si lo crees? Entonces si hay duda vas a buscar personas que
creen lo mismo, y con 20 tienes un poquito menos de dolor en tu duda,
pero mejor mil, o mejor diez mil, cien mil y aunque son cien mil todavía
tienes tu duda y entonces tienes que misionar para más. Ese es el
efecto que tenemos a través del dogmatismo. Son personas que no han
conseguido transformar la creencia en un saber, y creen que esa creencia por creerlo mucho tiempo es un saber.
El vínculo rígido trae enfermedad.
Por ejemplo, una mujer está enojadísima con una persona de su infancia,
algún hombre de su familia que abusó de ella en su infancia. Ella queda
muy enojada durante toda su vida contra ese hombre. Esa rigidez va a
tener su consecuencia en el ligamento suspensorio del hígado, lo que
trae aparejado problemas de hígado y de vesícula. Con los años, vamos a
tener, bastante temprano, piedras en la vesícula, lo que indirectamente
va a llevar a una operación de la vesícula, lo que de nuevo se produce
una cicatriz. La cicatriz es un vínculo entre las células del cuerpo,
mucho más rígido que el de las células originales de la piel. Cuando nos enfermamos, cada vez reemplazamos vínculos dinámicos con vínculos rígidos. Cuando hay un principio de sanación hay una transformación o dinamización de esos vínculos. Significa que de repente comenzamos a escuchar.
Por
ejemplo, si dos personas están peleando en la pareja, cada uno está
vinculado con su enojo y no escucha al otro, entonces se forma una
combinación de rigidez y de barreras. Cuando una tercera persona
interviene pidiéndole explicaciones serenas y pausadas “a los
contendientes”, comienza la dinamicidad, la interactividad, y por
interactividad hay un acercamiento. Es el inicio del proceso de sanación
de esta pareja que comienza con la aparición de la tercera persona que se
presta como catalizador de dinamicidad, o como puente. Vamos a dar otro
ejemplo sencillo, pasa algo parecido cuando te haces un masaje. Te
masajeas, es decir que das una dinamicidad adentro de tu tejido
conjuntivo, lo que hace movilizar tóxicos que estaban inmovilizados o en
vínculo rígido dentro del tejido. De repente movilizando tu cuerpo,
comienza el hígado a desintoxicar, el riñón a sacar. Es decir que con un
sencillo masaje hiciste un proceso de dinamización de algo rígido.
Uno
puede comenzar a descubrir sencillas soluciones, a sellar
inseguridades, terminar cosas del pasado, aceptar que hay algunas cosas
que no sabemos y que no hay vergüenza por no saber, relajar, hay muchas
maneras con las que podemos trasformar esa rigidez mental o emocional,
que son dos formas que salen de la rigidez posicional, si podemos
desbloquear esa rigidez, entramos en una dinamicidad con nosotros
mismos, con los demás, y automáticamente, como por encanto, en segundos,
llega un sentido de paz, de respeto mutuo, de interacción. Es en el
fondo la tarea sencilla de la Medicina de Sistemas. Sencilla si no
miramos el tamaño, porque si miramos el tamaño es una tarea titánica. No
nos debiera interesar por lo titánico de la tarea, lo que debiera
interesarnos es hacer las cosas bien.
Implantes que impiden crecer
Para
usar un término popular, podemos decir que todos tenemos un montón de
basura en la cabeza. No se trata de hacer una limpieza de cerebro, se
trata de reconocer los aspectos que queremos guardar y los que no
queremos guardar. Reconocer lo que es propio y lo que no es propio. Hay
cosas que creemos que son propias pero que guardamos por costumbre desde
la infancia. Por ejemplo un reto por haber pegado una figurita en la
pared cuando teníamos tres años, viene seguido de una desvalorización: “Eres un desastre”, “Siempre haces todo mal”, etc. A
los tres años vivimos esa situación de manera muy desagradable, con
gran desvalor, pero al tiempo te lo olvidas totalmente. Pero por el resto
de tu vida, cuando se trata de hacer algo con tus manos tienes la idea
que “no sabes”, y te comportas de tal manera que siempre
rompes las cosas, lo que te confirma constantemente, aunque no te
acuerdas de aquel reto original, que no fuiste hecho para eso. Eso queda registrado, y como no lo recordamos más, en la mayoría de los casos, lo llamo :“implantes”.
Implantes inconcientes, que cuando más inconciente está más daño hace, porque no nos damos cuenta que no es una parte nuestra. Creemos que es una parte nuestra, lo que nos lleva a luchar con nosotros mismos, a no estar de acuerdo, a odiarnos, a odiar nuestro cuerpo. Entonces, cómo vamos a tener la paz en este mundo, con nosotros mismos, con la pareja, si constantemente estamos en peleas con implantes y sin saber que no son nuestros?. Los implantes son cosas puestas desde afuera pero adentro de nuestro perfil personal y por estar implantado, los asociamos como propios y son parte de esta realidad que vivimos pero no son nuestros.
Implantes inconcientes, que cuando más inconciente está más daño hace, porque no nos damos cuenta que no es una parte nuestra. Creemos que es una parte nuestra, lo que nos lleva a luchar con nosotros mismos, a no estar de acuerdo, a odiarnos, a odiar nuestro cuerpo. Entonces, cómo vamos a tener la paz en este mundo, con nosotros mismos, con la pareja, si constantemente estamos en peleas con implantes y sin saber que no son nuestros?. Los implantes son cosas puestas desde afuera pero adentro de nuestro perfil personal y por estar implantado, los asociamos como propios y son parte de esta realidad que vivimos pero no son nuestros.
Cada vez que requieres atención de alguien, y ese alguien no te presta dicha atención, eso te deja un implante de desvalor. Otra vez te atienden pero te descalifican, dicen “que horror”,
peor aún, significa que lo que haces es un horror. Hay que tomar
conciencia de la importancia de nuestras actitudes y de nuestra posición
cuando estamos delante de una persona, y más si es un niño que depende
de nosotros para su crecimiento. Deberíamos aprender a fijar límites muy
claros pero siempre dentro de una postura de valoración. Una persona
con implante de baja autoestima se va a dejar succionar la energía por
cualquier persona que tiene el mecanismo de culpar al otro para recibir
lo que quiere. Es el implante más común.
Creo que no hay un succionador de energía que no sea implantado. El implantador es siempre un implantado,
y nuestro trabajo es reconocerlo y eliminarlo, de terminar con estas
cosas para poder vencer lo que comúnmente se dice en la escena
espiritual, un karma. Un karma es la repetición que no termina. No hay vergüenza en una repetición, pero cuando la repetición se repite sin fin estamos perdiendo nuestro tiempo evolutivo y la repetición es la no evolución. Entonces un
karma es una perpetuación sin sentido. Si queremos evolucionar en
nuestra vida, tenemos que vencer los karmas, eso significa transformar.
Pero para transformar algo tenemos que terminar con lo que nos impidió
transformar. Siguiendo con el mismo ejemplo de la baja autoestima, si
tienes una baja autoestima por una situación específica, tienes que
confrontarla. Por ejemplo crees que no puedes aprender ingles, algo que
encuentro mucho en Argentina, tal vez por no haber tenido una educación
exitosa en ese sentido. A ese implante lo miras bien y le dices ¿puedo o no puedo? ¿Quiero realmente? ¿Por qué razón habría de empezar creyendo que no puedo?
Haces un pacto contigo y terminas con ese implante viejo. Terminando en
el mismo momento empiezas una nueva fase de tu vida en la que vas a aprender,
pero de repente viene un recuerdo del implante que te requiere
reimplantar o reactivar el implante viejo, así que de nuevo tienes que
concentrarte en ese pacto que hiciste con vos que lo vas a conseguir. Lo
mismo cuando alguien quiere dejar de fumar. Cada vez, refrescando ese
pacto que haces con vos mismo, te permite avanzar sin dudar y poco a poco
consigues afirmarte, y con cada cosa que consigues estás desactivando mas las secuelas del implante viejo, hasta que 20 años después pareces reírte del implante: “Imagínate que estoy enseñando inglés y hace 20 años pensaba que no podía hablar ingles”.
Si queremos resolver un problema, estando en el mismo nivel del problema, crecemos por explosiones. Por no aguantar más. Pero
si nos ponemos en el nivel de arriba del implante, crecemos por
revisión, por supervisión, por planificación, lo que elimina el aspecto
de dolor. Por eso que vale la pena ponernos en la postura del
observador, o darnos un poco de tiempo diariamente, para supervisar lo
que nos está pasando, ¿Que estamos pensando? ¿Que estamos temiendo? ¿A donde vamos?¿Que queremos?¿Cuales son nuestras prioridades en este momento?
Herramientas
La primera herramienta es la transparencia,
aclarar, aclarar lo que nos atormenta e ir hasta el límite que podemos
comprender adentro nuestro. Poco a poco, clarificando, limpiando, vamos a
ver la posición que hay atrás.
Aquí tenemos el segundo aspecto: descubrir la posición
y definir nuestra posición. Si nos vamos a entregar para resolver una
cosa, o si no es nuestro problema y no tenemos que resolverlo. Si
tenemos ganas de hablar con la persona sobre lo que nos pasó o si ya lo
tenemos decidido, que ya la perdonamos y se deja atrás. Si lo tomamos
como un desafío o como una elección.
Entonces de transparencia vamos a la posición, y de la posición se debería llegar al compromiso. Un compromiso que llamo un compromiso de humildad. La
humildad es una interacción de compromiso. Si no me doy ningún
territorio en mi posición, no es humildad, es sacrificio hasta
autodestrucción. Como en casos de extremo “devotismo”, donde la gente dice: “Yo tengo que eliminar a mi ego, tengo que eliminarme a mi mismo, entonces estaré eliminado, estaré santo” Eso no es humildad, es una forma de agresión.
El otro aspecto: “Yo soy importante y tengo que controlar a todos”,
sería el otro extremo que tampoco tiene nada que ver con humildad y que
influye o impide, la vida de los demás. Entre esos dos extremos hay un
montón de gradaciones, pero hay un punto que es perfectamente constructivo, tanto para mí como para los demás. Es
como el tema de los impuestos, si pago demasiados impuestos me
sacrifico y no sirvo más. Si no pago ningún impuesto, nadie me va a
servir, porque no hay dinero para hacer rutas o para hacer prestaciones
sociales. Entonces, hay que llegar a una zona ideal.
Lo
propio de la medicina de sistemas es que es una terapia postural y que
es altamente amplia. Que lo que aprendemos en el “uno” se aplica en el
“otro”, tanto en la empresa, como en la pareja, como en el cuerpo. Ese
concepto universal no se si se encuentra en un lugar, no lo encontré
hasta hoy en otro lugar. Lo que constaté en tantos años, es que lo
postural induce los problemas mentales y los problemas emocionales. Mi “postura de víctima” me dice yo no soy responsable o mi “postura de adulto” dice. “Soy responsable por lo que me tocó. ¿Por qué me tocó esto? ¿Por qué atraje esto? Toma
responsabilidad para lo que nos toca. Hay técnicas de psicoterapia que
no cambian ese aspecto y que te hacen entender por qué fuiste víctima de
esto y por qué te paso esto otro. Entiendes todo, pero no cambias nada.
Se pueden cambiar los pensamientos pero no cambia nada en tu vida si no
cambias tu postura. Puedes cambiar tus emociones, también con
programación, con aprendizaje, acercarte a situaciones peligrosas, pero
si no cambiaste tu postura, no cambiaste realmente, hiciste como una
cosmética. La idea es de cambiar todo en un bloque si sabemos entender
ese concepto de cambio posicional.
Cambiar
Cuando
uno cambia, la primera reacción de cualquier grupo es hacer
resistencia. Hasta que el grupo se adaptó y por esa adaptación el grupo
evolucionó desde nuestro cambio. Nosotros hacemos cambiar el mundo cuando nos cambiamos a nosotros mismos.
Y no es posible cambiar el mundo, si no cambiamos nosotros. Por eso que
es en vano querer militar por cualquier cosa si no tenemos la paz en
nosotros, pero teniendo la paz en nosotros, entonces las cosas empiezan a
cambiar, las personas que se vinculan contigo se vinculan diferente.
Cada momento que están pasando con vos, provocan cosas en ellos, es de
esta manera pacífica que podemos cambiar cosas en este mundo.
Autoregeneración
Una cosa típica es que siempre llegamos tarde porque llenamos los espacios excesivamente, entonces el truco es vaciar los espacios.
Por ejemplo, si yo tengo una cita a las 3 voy a ir a las 2 o las 2 y
media. Estaré una media hora antes, y de repente tengo un espacio de
media hora. Ese espacio me da tiempo de pensar en lo que voy a decir en
esta cita, me da espacio para disfrutar el paisaje o un espectáculo de
calle, me da espacio para compensar si hubiera un problema en la ruta,
lo que hace que todo el camino se vuelva muy relajado y llego a tiempo,
más que eso, antes de la hora con lo que tengo la posibilidad de
dejar jugar la magia de la vida. Si al revés, no me doy esos espacios
estoy eliminando la magia de la vida, porque estoy preso, apurado y
estresado en mi mente. El camino se convierte en un estrés es vez de ser una solución.
Normalmente pensamos que nos recargamos en la noche y en las vacaciones
y que descargamos las pilas trabajando. Una propuesta sería aprender a
recargarse constantemente en pequeñas dosis, al mismo tiempo estamos
cargando y descargando.
Cuando
estás trabajando sin estrés y con pensamientos elevados, significa que
no son pensamientos repetitivos, estilo kármico, sino pensamientos de
bendición y con aspectos evolutivos, mientras trabajas no te cansas.
Puedes trabajar hasta la noche que no te cansas. Es un efecto
interesante, como si tienes las pilas en recarga mientras las estás
usando. Como el pájaro cuando duerme, duerme con un pie tenso y el otro
relajado y después cambia de pie. Es un efecto de autoregeneración. La
meditación normalmente se recomienda una vez al día. La mayoría de la
gente que hace meditación se toma una hora o media hora y hace su
meditación y después se va a trabajar, pero en ese concepto hay algo que
no cierra. Es como que están polarizando la regeneración y el desgaste.
Podemos
regenerarnos mientras hay desgaste. Esto es un arte superior en el que
podemos evitar accidentes, podemos evitar excesos de desgaste y terminar
con esa satisfacción de haber vivido plenamente mientras estábamos
trabajando. Si estamos constantemente en ese estado de meditación, y si
tenemos espacio, podemos tener 10 meditaciones mas cortas, intensivas,
en las que se trata de reordenar nuestras prioridades o de reordenarnos
con nosotros mismos en algunos aspectos, por ejemplo después de un
enojo, después de recibir una llamada de teléfono o una carta
desagradable, y haciendo todo lo que hacemos desde una conciencia muy
atenta, muy observadora.
Entrevista: Rubén Fuente
rubenfuente2000@yahoo.com.ar
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