"La salud es el concepto de lo justo, puesto incondicionalmente en práctica"

PARA UNA SOCIEDAD MÁS FELIZ
PARA UNA VIDA CON SENTIDO COMÚN
PARA UNA GESTIÓN DIFERENTE DE NUESTRAS INSTITUCIONES
PARA DESCUBRIR UN CONCEPTO DE ESPIRITUALIDAD QUE SEA MÁS ALLÁ DE LA TEORIA O DEL DOGMA

jueves, 1 de julio de 2010

Reseña historica y entrevista de Ruben Fuentes

RESEÑA HISTORICA
DE LA MEDICINA DE SISTEMAS


La Medicina de Sistemas, como todo proyecto, nació de una experiencia personal en la vida del autor.
Desde los años 80, el Dr. Jean Niklaus, su fundador, estuvo al servicio de la salud como médico, en hospitales de Suiza y Alemania,  ampliándose en la década de los 90 con algunas clínicas propias. Estas clínicas se dedicaron a vincular los polos entre la medicina oficial y las soluciones poco conocidas. Este proyecto innovador fue algo como un “parque de atracción” para médicos en búsqueda de algo diferente, ya que se ofrecieron formaciones especiales para ellos.
La preocupación para un concepto de salud absolutamente coherente llevó a una gran paradoja: La formación médica en general nos lleva a ocuparnos en hacer por así decir una “cosmética de sanación”, poniendo curitas a síntomas y a los cargadores de estos síntomas, dejando de lado la sanación verdadera, que sería ocupándonos de conseguir que se constituyan organismos sanos....

Antes de continuar vamos aclarando esta constatación fundamental para la comprensión del fundamento de la Medicina de Sistemas: 
El síntoma que llamamos enfermedad es un resultado que nace de múltiples causas: Herencia genética, Ambiente, modo de vida, heridas físicas y emocionales, manera de pensar, de alimentarse, la aptitud para construir nuestros contactos sociales, factores ambientales... Una suma impresionante de factores que llevan a él. Podemos tomar la lupa y mirar adentro del síntoma, veremos otros síntomas: por ejemplos adentro de un eczema veremos disociaciones y agrupamientos celulares, procesos inmunitarios, desorden, desechos. Con más acercamiento encontraremos procesos moleculares... Si en vez de tomar una lupa tomamos una distancia de observador atento veremos que esta persona está repitiendo una serie de tragedias que generalmente son multiples caras de un trauma de su infancia, que esta persona está como “presa” en algo de sus vivencias pasadas, dejándose llevar por sistemas actuales que corresponden a algo anterior en vez de corresponder a su determinación de vida. En resumen, la persona ES SINTOMA DE SU SISTEMA. Esto es una llave importante! 
¿Significaría entonces que somos todos víctimas de nuestro sistema familiar o social?? ¿O que el sistema espeja nuestra incapacidad para mejorarlo?? ¿Tambien nos espeja nuestra decidia para reconocer y cambiar nuestras costumbres, creencias, competencias, nuestros abusos, vencer nuestros miedos, para mejorarnos y crecer??

El sistema familiar, como cada sistema social tiene siempre sus válvulas de escape. Estas válvulas se llaman generalmente ovejas negras. Y los juegos elementales entre los elementos de un sistema pueden ser constructivos, como en el ejemplo de un sistema sano (cuerpo, pareja, familia, comunidad, empresa) o destructivos con delegación de culpas como en el ejemplo de un sistema enfermo en el que todos son victimas uno del otro. Podemos decir lo siguiente:
 
EL NUMERO DE VICTIMAS ES PROPORCIONAL A LA MEDIDA EN LA QUE SISTEMAS HUMANOS, ANIMALES, FÍSICOS O EMPRESARIALES ESTÉN ENFERMOS.

La Medicina de Sistemas es una obra de paz que tiene este único objetivo: Crear/destacar soluciones transformadoras, universales, sin dogma, aplicables desde cada persona en la medida que le convenga, capaces de resolver de verdad los problemas individuales como también aquellos de un organismo. Resolver hasta tocar el límite de aquello que consideramos como incurable, en vez de ser víctimas de nuestro propio descreimiento.

La anécdota del inicio de la Fundación encontró sus fundamentos en esta comparación de sistemas. Las familias enfermas se oponen inconscientemente a que un representante de síntomas se sane, lo que dificulta masivamente la tarea de una sanación médica... Es asi que, carentes de herramientas, los médicos se quedan en un concepto de medicina que trata, en vez de aprender y practicar conceptos de sanación con un espectro más amplio en su efecto.

Entonces terminan culpando, por ejemplo a la familia, al ambiente, a la infancia, a la pareja, a los padres o a la "suerte" cuando no saben más como explicar un proceso de enfermedad. En la medicina tenemos este término absurdo que se llama "idiopática" para dar un nombre a aquellas enfermedades de las que no tenemos idea por qué ocurren.

Jean Niklaus pasó a ppios del año 2000 por una enfermedad propia muy existencial que lo confrontó con la emergencia de romper con su camino de vida anterior y comprender aún más a fondo qué es lo que lleva a la salud. Dejando su obra en manos de otros, él se fue a un gran viaje sin fijar fecha de regreso. Un viaje dedicado a encontrar y difundir soluciones. Es así que mientras estaba sanándose profundamente tomó la decisión de dedicar la suma de sus experiencias de vida en mejorar la condición humana y ambiental... Esta vez con caminos diferentes, eficientes, aprendiendo de todos los errores cometidos en los últimos dos mil años de existencia humana, en vez de repetirlos.
Desde 2007, el Doctor Niklaus tomo los países latinos en su corazón, preparándose para acompañar en todas las maneras posibles a los que buscan sinceramente soluciones. Él enseña el reposicionamiento y las líneas de conducta que sanan, refiriéndose al modelo de un cuerpo humano sano. Enseña cómo reconocer y alinearse con los elementos arquetípicos que llevan al fenómeno de la sanación. Es fijando, comprendiendo y siguiendo las prioridades de nuestras vidas, que llegaremos a una mejor sociedad. El ambiente nos aprieta cada año más para que encontremos soluciones universales... 

Y QUE MÁS ESPERAMOS PARA ACTUAR?
Ya que tenemos las herramientas, no tenemos más excusas.
Salvo que queramos aprovechar algo en nuestro rol (malo pero conocido) de víctima?

Apoyar la medicina de sistemas es una inversión EN NOSOTROS MISMOS. En un sentido común, en nuestros hijos, en un futuro. Y sinceramente también para el planeta, aunque sea una gotita que ya llega tarde para evitar que este atraviese una profunda enfermedad planetaria. 

Hemos hablado del fundador para que se entienda de dónde surge esta agua. Inevitablemente pasarán los años y los alumnos superarán al maestro. Lo importante de un maestro no es su identidad sino que es la coherencia de su enseñanza! No cometas el error de idealizar o de condenar la "bandera" que es la persona de un fundador, pues es erróneo ver este proyecto como EL proyecto de un líder: Es algo de todos para todos, y no importa quienes somos en el papel, en los diplomas, en las líneas familiares... Pero sí importa quienes somos en NUESTRO PERFIL, en nuestra determinación, en nuestra presencia, con qué y con quien nos vinculamos, y especialmente importa el “como” nos vinculamos, como hacemos las cosas. Aumentaremos la rigidez y la polaridad a medida que envejecemos, o somos capaces de fertilizar soluciones con cada vez más agilidad, excelencia y sabiduría?

"No importa la hipótesis al final del camino, si no la realidad que logramos en cada instante de nuestra presencia"









Reportaje - Medicina de Sistemas
Entrevista con su fundador, el Dr. Jean Niklaus

Reportaje 22 / 10 / 2010

La Medicina de Sistemas, es el resultado de muchos años de trabajo. Trabajando lo más éticamente posible, tomándome mucho tiempo para la gente, me di cuenta que aunque estaba haciendo un buen trabajo, estaba poniendo “Curitas” porque la gente entra en su familia y empieza de nuevo a impregnarse en baños de desvalor, a no estar considerados, a manipulaciones, posiciones no claras que siempre se quedan abiertas, y la gente viene de nuevo contrayendo otra enfermedad. Vi cada vez más claro que las enfermedades tienen alguna relación con la postura, con la posición de la persona en su casa, en la sociedad, en su trabajo.
Entonces tenemos el ambiente familiar que nos envenena, el ambiente físico que nos puede envenenar, la sociedad que tiene tradiciones que pueden ser muy dañinas que no se permite crecer a si misma y menos a sus miembros. Me di cuenta que el trabajo es un espejo de la familia, de la sociedad, que las personas tienen enfermedades que espejan sus problemas consigo mismo y con su pareja. Entonces empecé a trabajar más intensamente en comprender cual es el fenómeno que diferencia la salud de la enfermedad, de una manera arquetípica que permite explorar cualquier zona, ya sea de una sociedad o de una empresa, de un cuerpo, o de una mente y me dí cuenta que siempre vamos a encontrar una correspondencia.

Formar Referentes para la Paz
Podemos decir que todo es un sistema. Hay sistemas sencillos como una célula. Hay sistemas mayores, como un órgano, compuesto por una infinidad de células, y hay sistemas muy complejos como un organismo, que es un poli sistema. El cuerpo humano sano es mi referencia, es mi modelo, porque es lo que mejor conozco por mil razones. Si lográramos tener una sociedad que funcionara como un cuerpo humano, tendríamos una sociedad en paz, porque la paz es lo mismo que la salud. Así que dejé todas mis actividades anteriores y durante mas de 7 años me dediqué exclusivamente a constituir una suma enorme de herramientas para formar las personas que puedan ser referentes, y puedan transmitir a los demás como estar en paz con uno mismo, con su pareja, su familia y con la sociedad. Ese fue el objetivo, y ya después de tantos años en lugares distintos del mundo, hoy puedo decir, las herramientas ya están listas y estamos empezando a salir al público para multiplicar ese mensaje, que no es tan complicado y difícil, ni caro, ni doloroso de conseguir "la paz consigo mismo y entre nosotros". Lo más loco es que para la gente parece una utopía. La gente está descreída que se pueda crear un clima de paz y de abundancia sin gran problema. Solamente hay que conocer las herramientas y aplicarlas sin dogmatismo.

Vínculos rígidos y vínculos dinámicos
Un sistema está sano cuando funciona armoniosamente, cuando no hay quiebre alguno en sus vinculaciones.  El sistema se puede vincular de dos maneras: hay vínculos rígidos y hay vínculos dinámicos. Donde hay rigidez existe la posibilidad de quebrar o la posibilidad de encarcelar. Significa que la rigidez siempre nos lleva a problemas.
El dogma es un vínculo rígido con una creencia. Como no sabes, entonces lo crees, pero creyendo todavía te quedas con una cierta duda: ¿por qué no lo sabes si lo crees? Entonces si hay duda vas a buscar personas que creen lo mismo, y con 20 tienes un poquito menos de dolor en tu duda, pero mejor mil, o mejor diez mil, cien mil y aunque son cien mil todavía tienes tu duda y entonces tienes que misionar para más. Ese es el efecto que tenemos a través del dogmatismo. Son personas que no han conseguido transformar la creencia en un saber, y creen que esa creencia por creerlo mucho tiempo es un saber.

El vínculo rígido trae enfermedad. Por ejemplo, una mujer está enojadísima con una persona de su infancia, algún hombre de su familia que abusó de ella en su infancia. Ella queda muy enojada durante toda su vida contra ese hombre. Esa rigidez va a tener su consecuencia en el ligamento suspensorio del hígado, lo que trae aparejado problemas de hígado y de vesícula. Con los años, vamos a tener, bastante temprano, piedras en la vesícula, lo que indirectamente va a llevar a una operación de la vesícula, lo que de nuevo se produce una cicatriz. La cicatriz es un vínculo entre las células del cuerpo, mucho más rígido que el de las células originales de la piel. Cuando nos enfermamos, cada vez reemplazamos vínculos dinámicos con vínculos rígidos. Cuando hay un principio de sanación hay una transformación o dinamización de esos vínculos. Significa que de repente comenzamos a escuchar.

Por ejemplo, si dos personas están peleando en la pareja,  cada uno está vinculado con su enojo y no escucha al otro, entonces se forma una combinación de rigidez y de barreras. Cuando una tercera persona interviene pidiéndole explicaciones serenas y pausadas “a los contendientes”, comienza la dinamicidad, la interactividad, y por interactividad hay un acercamiento. Es el inicio del proceso de sanación de esta pareja que comienza con la aparición de la tercera persona que se presta como catalizador de dinamicidad, o como puente. Vamos a dar otro ejemplo sencillo, pasa algo parecido cuando te haces un masaje. Te masajeas, es decir que das una dinamicidad adentro de tu tejido conjuntivo, lo que hace movilizar tóxicos que estaban inmovilizados o en vínculo rígido dentro del tejido. De repente movilizando tu cuerpo, comienza el hígado a desintoxicar, el riñón a sacar. Es decir que con un sencillo masaje hiciste un proceso de dinamización de algo rígido.

Uno puede comenzar a descubrir sencillas soluciones, a sellar inseguridades, terminar cosas del pasado, aceptar que hay algunas cosas que no sabemos y que no hay vergüenza por no saber, relajar, hay muchas maneras con las que podemos trasformar esa rigidez mental o emocional, que son dos formas que salen de la rigidez posicional, si podemos desbloquear esa rigidez, entramos en una dinamicidad con nosotros mismos, con los demás, y automáticamente, como por encanto, en segundos, llega un sentido de paz, de respeto mutuo, de interacción. Es en el fondo la tarea sencilla de la Medicina de Sistemas. Sencilla si no miramos el tamaño, porque si miramos el tamaño es una tarea titánica. No nos debiera interesar por lo titánico de la tarea, lo que debiera interesarnos es hacer las cosas bien.

Implantes que impiden crecer
Para usar un término popular, podemos decir que todos tenemos un montón de basura en la cabeza. No se trata de hacer una limpieza de cerebro, se trata de reconocer los aspectos que queremos guardar y los que no queremos guardar. Reconocer lo que es propio y lo que no es propio. Hay cosas que creemos que son propias pero que guardamos por costumbre desde la infancia. Por ejemplo un reto por haber pegado una figurita en la pared cuando teníamos tres años, viene seguido de una desvalorización: “Eres un desastre”, “Siempre haces todo mal”, etc. A los tres años vivimos esa situación de manera muy desagradable, con gran desvalor, pero al tiempo te lo olvidas totalmente. Pero por el resto de tu vida, cuando se trata de hacer algo con tus manos tienes la idea que “no sabes”, y te comportas de tal manera que siempre rompes las cosas, lo que te confirma constantemente, aunque no te acuerdas de aquel reto original, que no fuiste hecho para eso. Eso queda registrado, y como no lo recordamos más, en la mayoría de los casos, lo llamo :implantes”
Implantes inconcientes, que cuando más inconciente está más daño hace, porque no nos damos cuenta que no es una parte nuestra. Creemos que es una parte nuestra, lo que nos lleva a luchar con nosotros mismos, a no estar de acuerdo, a odiarnos, a odiar nuestro cuerpo. Entonces, cómo vamos a tener la paz en este mundo, con nosotros mismos, con la pareja, si constantemente estamos en peleas con implantes y sin saber que no son nuestros?. Los implantes son cosas puestas desde afuera pero adentro de nuestro perfil personal y por estar implantado, los asociamos como propios y son parte de esta realidad que vivimos pero no son nuestros.

Cada vez que requieres atención de alguien, y ese alguien no te presta dicha atención, eso te deja un implante de desvalor. Otra vez te atienden pero te descalifican, dicen “que horror”, peor aún, significa que lo que haces es un horror. Hay que tomar conciencia de la importancia de nuestras actitudes y de nuestra posición cuando estamos delante de una persona, y más si es un niño que depende de nosotros para su crecimiento. Deberíamos aprender a fijar límites muy claros pero siempre dentro de una postura de valoración. Una persona con implante de baja autoestima se va a dejar succionar la energía por cualquier persona que tiene el mecanismo de culpar al otro para recibir lo que quiere. Es el implante más común.

Creo que no hay un succionador de energía que no sea implantado. El implantador es siempre un implantado, y nuestro trabajo es reconocerlo y eliminarlo, de terminar con estas cosas para poder vencer lo que comúnmente se dice en la escena espiritual, un karma. Un karma es la repetición que no termina. No hay vergüenza en una repetición, pero cuando la repetición se repite sin fin estamos perdiendo nuestro tiempo evolutivo y la repetición es la no evolución. Entonces un karma es una perpetuación sin sentido. Si queremos evolucionar en nuestra vida, tenemos que vencer los karmas, eso significa transformar. Pero para transformar algo tenemos que terminar con lo que nos impidió transformar. Siguiendo con el mismo ejemplo de la baja autoestima, si tienes una baja autoestima por una situación específica, tienes que confrontarla. Por ejemplo crees que no puedes aprender ingles, algo que encuentro mucho en Argentina, tal vez por no haber tenido una educación exitosa en ese sentido. A ese implante lo miras bien y le dices ¿puedo o no puedo? ¿Quiero realmente? ¿Por qué razón habría de empezar creyendo que no puedo? Haces un pacto contigo y terminas con ese implante viejo. Terminando en el mismo momento empiezas una nueva fase de tu vida en la que vas a aprender, pero de repente viene un recuerdo del implante que te requiere reimplantar o reactivar el implante viejo, así que de nuevo tienes que concentrarte en ese pacto que hiciste con vos que lo vas a conseguir. Lo mismo cuando alguien quiere dejar de fumar. Cada vez, refrescando ese pacto que haces con vos mismo, te permite avanzar sin dudar y poco a poco consigues afirmarte, y con cada cosa que consigues estás desactivando mas las secuelas del implante viejo, hasta que 20 años después pareces reírte del implante: “Imagínate que estoy enseñando inglés y hace 20 años pensaba que no podía hablar ingles”.

Si queremos resolver un problema, estando en el mismo nivel del problema, crecemos por explosiones. Por no aguantar más. Pero si nos ponemos en el nivel de arriba del implante, crecemos por revisión, por supervisión, por planificación, lo que elimina el aspecto de dolor. Por eso que vale la pena ponernos en la postura del observador, o darnos un poco de tiempo diariamente, para supervisar lo que nos está pasando, ¿Que estamos pensando? ¿Que estamos temiendo? ¿A donde vamos?¿Que queremos?¿Cuales son nuestras prioridades en este momento?

Herramientas
La primera herramienta es la transparencia, aclarar, aclarar lo que nos atormenta e ir hasta el límite que podemos comprender adentro nuestro. Poco a poco, clarificando, limpiando, vamos a ver la posición que hay atrás.
Aquí tenemos el segundo aspecto: descubrir la posición y definir nuestra posición. Si nos vamos a entregar para resolver una cosa, o si no es nuestro problema y no tenemos que resolverlo. Si tenemos ganas de hablar con la persona sobre lo que nos pasó o si ya lo tenemos decidido, que ya la perdonamos y se deja atrás. Si lo tomamos como un desafío o como una elección.

Entonces de transparencia vamos a la posición, y de la posición se debería llegar al compromiso. Un compromiso que llamo un compromiso de humildad. La humildad es una interacción de compromiso. Si no me doy ningún territorio en mi posición, no es humildad, es sacrificio hasta autodestrucción. Como en casos de extremo “devotismo”, donde la gente dice: “Yo tengo que eliminar a mi ego, tengo que eliminarme a mi mismo, entonces estaré eliminado, estaré santo” Eso no es humildad, es una forma de agresión.

El otro aspecto: “Yo soy importante y tengo que controlar a todos”, sería el otro extremo que tampoco tiene nada que ver con humildad y que influye o impide, la vida de los demás. Entre esos dos extremos hay un montón de gradaciones, pero hay un punto que es perfectamente constructivo, tanto para mí como para los demás. Es como el tema de los impuestos, si pago demasiados impuestos me sacrifico y no sirvo más. Si no pago ningún impuesto, nadie me va a servir, porque no hay dinero para hacer rutas o para hacer prestaciones sociales. Entonces, hay que llegar a una zona ideal.

Lo propio de la medicina de sistemas es que es una terapia postural y que es altamente amplia. Que lo que aprendemos en el “uno” se aplica en el “otro”, tanto en la empresa, como en la pareja, como en el cuerpo. Ese concepto universal no se si se encuentra en un lugar, no lo encontré hasta hoy en otro lugar. Lo que constaté en tantos años, es que lo postural induce los problemas mentales y los problemas emocionales. Mi “postura de víctima” me dice yo no soy responsable o mi “postura de adulto” dice. “Soy responsable por lo que me tocó. ¿Por qué me tocó esto? ¿Por qué atraje esto? Toma responsabilidad para lo que nos toca. Hay técnicas de psicoterapia que no cambian ese aspecto y que te hacen entender por qué fuiste víctima de esto y por qué te paso esto otro. Entiendes todo, pero no cambias nada. Se pueden cambiar los pensamientos pero no cambia nada en tu vida si no cambias tu postura. Puedes cambiar tus emociones, también con programación, con aprendizaje, acercarte a situaciones peligrosas, pero si no cambiaste tu postura, no cambiaste realmente, hiciste como una cosmética. La idea es de cambiar todo en un bloque si sabemos entender ese concepto de cambio posicional.

Cambiar
Cuando uno cambia, la primera reacción de cualquier grupo es hacer resistencia. Hasta que el grupo se adaptó y por esa adaptación el grupo evolucionó desde nuestro cambio. Nosotros hacemos cambiar el mundo cuando nos cambiamos a nosotros mismos. Y no es posible cambiar el mundo, si no cambiamos nosotros. Por eso que es en vano querer militar por cualquier cosa si no tenemos la paz en nosotros, pero teniendo la paz en nosotros, entonces las cosas empiezan a cambiar, las personas que se vinculan contigo se vinculan diferente. Cada momento que están pasando con vos, provocan cosas en ellos,  es de esta manera pacífica que podemos cambiar cosas en este mundo.

Autoregeneración
Una cosa típica es que siempre llegamos tarde porque llenamos los espacios excesivamente, entonces el truco es vaciar los espacios. Por ejemplo, si yo tengo una cita a las 3 voy a ir a las 2 o las 2 y media. Estaré una media hora antes, y de repente tengo un espacio de media hora. Ese espacio me da tiempo de pensar en lo que voy a decir en esta cita, me da espacio para disfrutar el paisaje o un espectáculo de calle, me da espacio para compensar si hubiera un problema en la ruta, lo que hace que todo el camino se vuelva muy relajado y llego a tiempo, más que eso, antes de la hora con lo que tengo la posibilidad de dejar jugar la magia de la vida. Si al revés, no me doy esos espacios estoy eliminando la magia de la vida, porque estoy preso, apurado y estresado en mi mente. El camino se convierte en un estrés es vez de ser una solución. Normalmente pensamos que nos recargamos en la noche y en las vacaciones y que descargamos las pilas trabajando. Una propuesta sería aprender a recargarse constantemente en pequeñas dosis, al mismo tiempo estamos cargando y descargando.

Cuando estás trabajando sin estrés y con pensamientos elevados, significa que no son pensamientos repetitivos, estilo kármico, sino pensamientos de bendición y con aspectos evolutivos, mientras trabajas no te cansas. Puedes trabajar hasta la noche que no te cansas. Es un efecto interesante, como si tienes las pilas en recarga mientras las estás usando. Como el pájaro cuando duerme, duerme con un pie tenso y el otro relajado y después cambia de pie. Es un efecto de autoregeneración. La meditación normalmente se recomienda una vez al día. La mayoría de la gente que hace meditación se toma una hora o media hora y hace su meditación y después se va a trabajar, pero en ese concepto hay algo que no cierra. Es como que están polarizando la regeneración y el desgaste.

Podemos regenerarnos mientras hay desgaste. Esto es un arte superior en el que podemos evitar accidentes, podemos evitar excesos de desgaste y terminar con esa satisfacción de haber vivido plenamente mientras estábamos trabajando. Si estamos constantemente en ese estado de meditación, y si tenemos espacio, podemos tener 10 meditaciones mas cortas, intensivas, en las que se trata de reordenar nuestras prioridades o de reordenarnos con nosotros mismos en algunos aspectos, por ejemplo después de un enojo, después de recibir una llamada de teléfono o una carta desagradable, y haciendo todo lo que hacemos desde una conciencia muy atenta, muy observadora.

Entrevista: Rubén Fuente
                    rubenfuente2000@yahoo.com.ar

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