Todos conocemos el daño que provoca una institución que no funciona: Depresión de los empleados, salarios insuficientes, clima desastroso, agotamiento, envidia y falta de transparencia, un diluvio de carpetas médicas, despidos injustificados, robos internos, clientes enojados, maltrato general. Todo esto se espeja en una falta de entrega, en pérdida de todos los aspectos de la belleza, en un crecimiento de la ineficiencia, de medidas represivas y en los aumentos de problemas financieros. Los gastos aumentan mientras las inversiones desaparecen... hasta que llega el punto de desproporción tal que el camino es la autodestrucción.
Este escenario es muy frecuente de ver entre las distintas instituciones, públicas o privadas manifestando la dificultad de autogerenciamiento: escuelas, empresas, familias, estados.... Lo mismo ocurre con nuestro cuerpo: Todas las células que no pueden dedicarle la prioridad de su trabajo existencial al bien del organismo, se transforman en patógenos (significa que inducen una situación de enfermedad). Por ejemplo: por tener un daño en su ADN (cáncer), por no tener claro su rol adentro del organismo (sistema inmunitario, enfermedades auto-inmunes) por estar separados de su ambiente funcional (cortes y heridas) por tener una acumulación de trabajos pendientes (intoxicaciones) por tener conflictos de interes (hemisferios cerebrales, cortisol) o por no tener los materiales suficientes como para trabajar (carencias) etc. Todas estas células, hechas del mismo cuerpo y mismo ADN, se han vuelto por así decirlo en "disidentes" hacia el equilibrio dinámico del cuerpo humano, y el cuerpo las tiene que alejar de su lugar o reciclarlas, luego de haber intentado la reintegración directa con ellas.
Si bien se entiende fácilmente esta analogía, lo que falta generalmente es el conjunto de pautas/llaves para salir con alta eficiencia de los patrones de la enfermedad. Es un programa que siempre sigue las mismas leyes, pero altamente diverso en sus formas de aplicación. La Medicina de Sistemas ofrece una serie de soluciones para ello. Soluciones de fondo que permiten reorientarnos, soluciones de forma que permiten implementarlas.
Podemos decidir actuar responsablemente dentro de nuestro campo de acción diario, formando una red de personas que construyan la nueva sociedad con otros códigos de coexistencia con la vida.
Los invitamos a conocer más sobre nuestro trabajo, a traves de seminarios o de asesoramiento.
Escribinos a tierradecristal@gmail.com y te responderemos a la brevedad.
Jean Niklaus, médico, pres. de la Fundación Medicina de Sistemas
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