La tradicional SOPA de nuestra abuela, más que una bebida o
un alimento, es más que eso: es un aporte curativo para los procesos de
sanación de nuestro cuerpo, y no tiene un equivalente ni competencia. Por ser
tan accesible, familiar y vinculada a experiencias gustativas más que a
experiencias de sanación, no le hemos dado hasta ahora el valor real de su
aporte, y es así que subestimamos sus virtudes.
Un proceso de sanación es un desbloqueo funcional, que
ocurre durante un estado regulativo de nuestro cuerpo. La fisiología médica
llama a este proceso la “parasimpaticotonía”. Sin entrar demasiado en detalles,
se trata de la parte de nuestro sistema neuroinmunitario dedicada a la
reparación, la limpieza, la digestión, la recuperación, la fiebre, el sudor
profundo, la confianza. Esta parte solo se manifiesta plenamente cuando se
aleja la otra parte, gerenciadora de todos los procesos de estrés, y que tiene
el curioso nombre “simpático” (del latín “simpaticus”).
Un musculo duro en la espalda es una muestra de
simpaticotonía... un baño caliente lo ablanda, permitiendo la
parasimpaticotonía. También simpaticotónica es una mucosa seca, que impide la
función superficial de nuestro sistema inmunitario, por lo que la barrera entre
el organismo y el ambiente está comprometida.
Los elementos de mayor utilidad para acelerar un proceso de reacción inmunitaria, por ejemplo en una gripe, son:
Aporte de calor:
Ya la subida de temperatura de un solo grado acelera a 180% la velocidad de
nuestra respuesta metabólica, e inhibe el crecimiento bacteriano.
Aceite: Su función es suave, y triple. Impide la evaporación, por lo que la piel resguarda mejor su humedad propia y la actividad inmunitaria en ella. También muchos olores lipófilas estimulan el parasimpático, por lo tanto que son esencias realmente naturales. El tercer aspecto tiene que ver con nutrientes complejos del sistema inmunitario, prostaglandinas, factores omega etc.: Los aceites comestibles de valor como el aceite de oliva mejoran la integridad superficial de la mucosa.
Sales: Si bien la sal pura es tóxica, en cantidad baja y combinada con múltiples otros sales no solo es mucho más sutil y rica de gusto, sino que no tiene toxicidad para quienes tienen una capacidad de eliminación correcta. Por ello, la combinación de sal Integral (tipo sal andina, sal de Himalaya rosa) y de sales minerales de verduras orgánicas es un bálsamo para las mucosas, y fomenta el aumento de tenor de agua en el cuerpo. Por ello, el sistema inmunitario tiene un medio notablemente más favorable y amplio para su actividad, además de las flemas más fluidas, limpiadoras que ayudan a la limpieza superficial.
Quizás te habrá llamado la atención que si bebes agua,
dentro de una hora se siente en la vejiga con ganas de orinar, y tu piel se
queda seca, fría... pero con la doble cantidad de agua en forma de sopa, pasarán
muchas horas antes de sentir esta necesidad, mientras que tu piel y tus mucosas
van generando vapor, flemas abundantes y fluidas.
Beber sopa bien caliente cuando tenemos fiebre la estabiliza o hace bajar la fiebre. Adiós paracetamol.
Esto es el secreto. Ningún otro medio de consumo o
medicamento podría reemplazar los beneficios de la sopa. Es la receta sencilla
que ha salvado vidas en los inviernos fríos de todos los países del mundo,
especialmente en los siglos antes de conocer los antibióticos. Es tiempo de
darle su medalla de honor, y de retomar la costumbre capaz de economizar costos
y problemas de salud. Si bien no es un remedio “contra” algo, es un catalizador
“a favor” de todo proceso de lucha en contra de una enfermedad, capaz de sacar
provecho de los procesos más óptimos de nuestro propio cuerpo.
Las cosas realmente importantes son pequeñas, y alcanzables.
Descubramos los valores que se encuentran en la humildad del hogar!!
Para mayor información visita otros sectores de este blog www.medicinadesistemas.blogspot.com especialmente el texto sobre cómo tratar la gripe para que pase con gran velocidad y pocos síntomas.
No se olviden de esta fiel amiga durante el periodo de
invierno!
Jean
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